Este blog será el testigo del proceso creativo y, a la par, subiré los avances narrativos en entregas.

viernes, 28 de marzo de 2014

¿Cómo despedirse del espacio?

¿Cómo despedirse del espacio?, ¿cómo abandonar el paisaje más hermoso que has visto y regresar a la estaticidad de la tierra? No debe ser sencillo, dejar el sueño y regresar... aunque no sea una decisión sino una orden de "Ground Control". Sobre este tema, el astronauta canadiense Chris Hadfield, después de cinco meses en el espacio, decidió despedirse de la EEI con este cover de "Space Oddity" de David Bowie,
Una joya, de esas que enchinan la piel y revaloran a la música, no sólo al espacio.
Espero que la disfruten

Space Oddity desde la Estación Espacial.

miércoles, 26 de marzo de 2014

El género determina el estilo

Después de que me di cuenta que esta idea era la correcta, que cumplía con mis requisitos de lo que realmente quería contar, comencé a definir algunos elementos. En primer lugar, el género.
El problema con la idea original es que no soy un gran lector de ciencia ficción, me cuesta trabajo creer en elementos inverosímiles. Me gustan las novelas realistas, las que me cuentan algo sobre los humanos que me es difícil de vivir pero no empatizar, pues la vida es apabullante. Allá afuera todos los ocurren cosas sorprendentes, elementos de vida que van mucho más allá de las estrechas fronteras en las que vivimos.
No es innecesario inventar mundos que nos son insospechados, pero a mí la idea de crear historias inverosímiles en este momento, me es infructuosa. Por ello, decidí que quería que mi novela fuera realista e histórica.
Quiero aclarar que, aunque algunas historias de ciencia ficción me son inverosímiles, no porque no sean veraces sino porque lo que me importa es llevar al humano al límite. Considero que novelas como “El juego de Ender” de Orson Scott Card, todo Ballard, Bradbury, algunos textos de P. K. Dick o Watchmen de Allan Moore, entre otros, son alta literatura y reflejan lo más hondo del humano.
A la par, algunas novelas históricas y películas que retratan momentos épicos de la humanidad, son, literariamente, muy malas. Muchas abogan por la mediocridad del lector.
Es una cuestión de Zest, como determina Bradbury. En mi caso, me gusta retormar elementos históricos y utilizar a ciertos personajes que tuvieron una vida que me parece envidiable, vida que me gustaría haber vivido o estar viviendo. Añoro ser astronauta, envidio la valentía de algunos hombres ante la muerte y creo que, gracias a la vida de esas personas, se justifica la existencia de todos los demás.
Una vez que supe eso, entendí que el género será una mezcla entre novela histórica y ficción realista. La parte histórica sería anclada en los hechos a relatar, pero no tendría la camisa de fuerza de las novelas históricas, sería una obra ficcional. La conformación de los personajes, los diálogos, las descripciones, las secuencias, las ideas, serían ficcionales. Como argumenta Hayden White: “Los acontecimientos pueden estar dados, pero sus funciones en cuanto elementos de un relato se imponen sobre ellos mediante técnicas discursivas, que, por naturaleza, son más tropológicas que lógicas.” (White: 242); si la historia es la que uno narra, como también argumenta Ricoeur, la ficcionalización de la historia permite tanto al autor humanizar la Historia como romper la línea endeble que separa la ficción de la realidad.
Cumpliendo lo que determina Linda Hutcheon: “In most of the critical work of posmodernism, it is narrative -be it in literature, history, or theory- that has usually been major focus of attention. Historiographic metafiction incorporates all three of these domains: that is, its theoretical self-awareness of history and fiction as human constructs (historiographic metafiction) is made the grounds for its rethinking and reworking of the forms and contents of the past.”
Además, investigar sobre esos personajes, esas épocas, me permitiría  vincular los dos elementos que más estimo, la imaginación y el conocimiento. Conocerlos, descubrir lo que los conformo, entender esa poética del instinto que les permitió actuar de una forma ejemplar y unirlo con lo que es más humano: el fracaso. El fracaso es lo que nos vuelve humanos, no porque seamos una especie destinada a no prosperar, sino porque somos la única especie que sus expectativas de vida son tan altas que está condenada a sentir que fracasamos, aunque a ojos de otros el éxito nos acompañe. Retratar la nostalgia del éxito absoluto es retratar no sólo la búsqueda, sino el fracaso.
Unir el trasfondo histórico ficcional me permite crear una novela melancólica, una nostalgia de vuelo.



Epígrafe(s)

Los epígrafes. Las citas que anteceden a un texto, ya sea con fin explicativo o contestatario. Los epígrafes son más que marcas de lecturas, son marcas de escritura, elementos poéticos que conforman los textos y predisponen la lectura. Un buen epígrafe puede ser tan importante como un buen título, un mal epígrafe, puede mostrar las deficiencias del autor.
Ahora, ¿cuál es la frase o la cita o el elemento poético perfecto para un texto? Pregunta, complicada, a la que hoy me enfrento. Puedo recabar todos las frases que tengan una relación directa con la novela, ya sea con el sentimiento que quiero generar o con el tema que tramaré, como lo hace Herman Melville en Moby Dick cuando gesta todos las frases, desde el Génesis bíblico hasta un recetario de cocina, relacionadas con la ballena. Sí, más de 80 páginas de citas sin la ayuda de Google. Impresionante. Con internet ya no lo es. Ahora, el caso contrario es alejarnos de la trama para incidir la lectura, como lo hace Salvador Elizondo en Farabeuf cuando utiliza sólo una frase de Cioran, el filósofo rumano, que en Manual de poddrñeredumbre explicita: “La vida sólo tiene sentido en la violación del tiempo.”
O como Baricco en "Los bárbaros", cuatro citas sobre los que conforme los primeros capítulos, la primera frase de un texto pero no por las palabras que contiene, sino por lo que contienen esas palabras, la historia que las antecede. 
Tantas opciones para uno de los elementos menos significativos para los lectores. Yo me decanto por una cita que condicione la lectura o la multiplicidad que sirve como preámbulo capitular.
 Pondré cuatro epígrafes, tengo más de cuarenta citas, como ejemplos. Cada uno tiene una relación directa con la novela, pero también podrían servir como preámbulos. Y cada uno tiene una función extratextual. Música, cine, astronomía y varias de literatura, que permiten desacralizar el texto, romper con la idea que sólo una frase poética puede anteceder una novela seria... bendita posmodernidad. 
La primera es de Of Montreal, el grupo de rock alternativo y dice: (Physics makes us all its bitches)
La segunda es la de Edwin “Buzz” Aldrin, el segundo hombre en pisar la luna y la frase que "espontáneamente" articuló al observar la luna: "Beautiful view… Magnificent desolation"
La tercera es una frase de Neil Armstrong, nuestro Colón, que en un momento contradijo su vida, su viaje, lo que le dio sentido: "No me hagan ninguna pregunta y yo no les diré ninguna mentira."
Por último, una frase del gran Nicholas Ray, que rompe con la tradición narrativa de occidente (Si concordamos con Salvador Elizondo, la literatura se divide en dos bloques odiseicos. La literatura tradicional comienza con Homero y termina con el Ulises de Joyce. Y la literatura poshomérica, que aún no se conforma como tradición, nace con Finnegans wake.): “El gran drama moderno es que ya no podemos volver a casa” 
Tengo que elegir entre cuatro citas, desarticuladas, que dan pie al texto, que anteceden la lectura. O casi cincuenta frases sobre la luna, el viaje al espacio, la imposibilidad de navegar fuera de nuestra pecera, de la nostalgia de vuelo...
¿Ustedes qué opinan?


o simplemente con el coro de "In for the Kill" de La Roux.
I'm going in for the kill 
I'm doing it for a thrill 
Oh I'm hoping you'll undertstand 
And not let go of my hand

... dedicado.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Apollo Flight Journal

Después de adolecer sobre la pérdida de información y la razón del blog, les dejo esta joya.
Son los diarios de vuelo de todos los viajes Apollo. La transcripción de las conversaciones con los astronautas y elementos técnicos del viaje.
Repito, para los que estamos obsesionados con el viaje espacial, es una joya. Espero la disfruten

martes, 4 de marzo de 2014

Gravity

Gravity. La película de moda, una película que vino a confirmar que hablar del espacio no era un tema acabado con una época, una película que me hizo sentir  lo que significa estar en una parte del espacio; la dirección de Cuarón es perfecta, merecía el Oscar de director -no de película, el juego que hace McQueen en "!2 años de esclavo" con  las pausas, es brillante- y la fotografía del chivo es real, objetiva, aún cuando sea una película dirigida en un estudio más artificial que el de Avatar. 
Gravity es una gran película, que salió un año después de que yo había empezado a escribir esta novela, dos años después de que una noche se me ocurrió una historia que ocurría en torno al viaje a la luna, a la vida de los astronautas. Espero que el éxito de esta película sea augurio de éxito, no me importa si creen que fue moda; y no que por parecer moda, creen que es una obra oportunista.
A los que no la han visto, háganlo en pantalla grande. 
A los que ya la vieron o prefieren estar en casa: Gravity en Cuevana