Este blog será el testigo del proceso creativo y, a la par, subiré los avances narrativos en entregas.

martes, 18 de febrero de 2014

Apuntes sobre el génesis de una novela

Cuando era niño, mi sueño era ser astronauta. Sé que es un deseo común, pero a diferencia de la mayoría de mis amigos, en verdad quería serlo. Leí libros de ciencia ficción y vi todo tipo de películas –principalmente influido por “Right Stuff”, basado en el libro homónimo de Tom Wolfe- hasta que en secundaria fui consciente que era imposible que fuera a la luna; dos razones: la primera fue constatar que se necesitaban demasiados números y era pésimo en quebrados; el siguiente bandazo consistió en que para entrar a la NASA debía tener nacionalidad estadounidense, así que mi sueño terminaba en Tijuana. Ese año decidí que quería ser escritor, porque la única forma de cumplir mi sueño sería a través de la imaginación. Si, tenía 13 años y era cursi.
Durante los siguientes quince años escribí un libro de cuentos que se convirtió en papel reciclado, a excepción de unos cuantos relatos que vieron la luz en una antología universitaria y en un par de revistas, una novela que está en el cajón, esperando que algún día la reescriba o envíe a dictamen, y un libro de ensayo -a partir de mi tesis de maestría- sobre el proceso de creación literaria.
Al atravesar la barrera de los treinta años, esa simbólica edad que estipulan aleja la juventud y acerca el olvido, me replanteé la idea de porqué había querido ser escritor. Durante meses trabajé en otros proyectos que no cuajaron, hasta que entendí que había aceptado el destino socioeconómico del artista a cambio de viajar al espacio, a raíz de una tarde que tuve una idea que consideré interesante (en la entrada sobre el proceso creativo y la idea que germinó en esta novela, ahondaré en ese día) por lo que me enfoqué en ella.
 En un principio creí que sería un relato corto, por lo que a mediados del año antepasado, escribí 50 cuartillas con el título de “Estudios para un cuento de ciencia ficción /ó/ 28 formas de observar una luna rusa”. Al escribir el final me di cuenta que la historia desbordaba el relato, era tema para un novela. Debía ramificar el argumento. Por ello, empecé a investigar sobre el viaje al espacio y la carrera espacial soviética.
Para ello leí los siguientes libros:  Korolev (How One Man Mastermind the Soviet Drive to Beat America to the Moon) de James Harford, Wiley&sons, NY, 1999; Challenge to apollo (The soviet union and the space race) de Asif A. Siddiqui, NASA, Washington D.C., 2000; Lo que hay que tener (The right stuff) de Tom Wolfe, Anagrama, Barcelona, 1983;  Moonfire de Norman Mailer, Taschen, NY, 2010; Objetivo: la luna de Dan Parry, Planeta, México, 2009; La aventura de la luna de Herbert Pichard, FCE, México, 1970; Rusia y sus imperios 1894-1991, Jean Meyer, FCE, México, 1997; “Kissinger / Brezhnev talks in Moscow" en Kissinger reports on USSR, China and Middle East, G. R. Ford Presidential Library, Ann Arbor, 1974; entre otros.
Sobre ello, estructuré una ucronía cienciaficcional. Durante ocho meses armé el argumento, la estructura y una escaleta de acciones, pero me di cuenta después de meses que esa no era la historia que quería contar, así que volví a empezar, partir de que quería escribir una historia sobre el viaje a la luna y la carrera espacial rusa pero desde otra perspectiva.
Hace dos meses vi un video sobre el viaje del Apollo 8 que me sembró una idea, un mes más tarde, escuché una crítica a la película Gravity que me dio la pauta. Así, hace quince días volví a empezar, a trabajar en otra idea. Sin frustración del tiempo perdido, sino con la ilusión de una historia que suena más acorde con lo que deseaba contar. Para ello tuve que replantear la idea, leer nuevos libros, almacenar las más de 100 cuartillas que había escrito, para hacer esta novela, la que buscaba. Ahora estoy en busca de una estructura precisa.
Nostalgia de vuelo es una novela, en la que he trabajado durante los últimos dos años, en diferentes etapas. Primero no era una idea concreta sino la forma de divertir al niño frustrado. Ahora, es el plan de los próximos años, escribir la novela que me divierta, que justifique el haber abandonado todo lo demás.
Este blog será el testigo del proceso creador, aquí subiré videos, música, ideas, textos, sobre viaje al espacio y proceso creativo. A la par, subiré el texto conforme lo escriba.
Así que, empezamos.

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