Este es un libro
diferente, es un libro de senderos que se bifurcan y tú eliges que camino
seguir, como en la vida. Cada día te enfrentas a cientos de decisiones. Desde decisiones
involuntarias, automáticas como: Con qué mano abrir la regadera, cuánto debe
durar ese beso; te enfrentas a decisiones reales, porque ocurren de forma
racionalizada, donde hay una elección y múltiples pérdidas. Cuando tú escoges,
continúas un camino que puede cambiar tu vida, una decisión que te puede llevar
a una vida completamente diferente que la otra: ¿qué vida quieres tener te
planteas cada vez que eliges, y eliminas las otras posibles vida o posibilidades.
La libertad es elegir, lo complicado en esta vida es elegir, porque en el
momento en que eliges, eliminas las otras posibilidades, porque aunque los
caminos se bifurquen sólo tienes una posibilidad. Cada domingo que ves una
película, dejas de caminar por un parque, dormir una siesta, escuchar tu disco
favorito, encontrar ese billete perdido que de chico buscaste en la banquetas
con atención, sin encontrar nada que brillara, una imagen del cielo irrepetible
o un libro que leer. Decidiste ver una película en el cine esa tarde de domingo
y nunca leíste ese libro o viste esa puesta de sol, sólo viste una película.
Ahora imagina cada vez que eliges qué quieres ser dentro de diez años,
declararme mi amor a esa persona o a otra, caminar por el mismo pasillo durante
los siguientes años o por otro. La vida te exige que escogas. La literatura no.
El escritor elige una historia, única, inamovible y te da la oportunidad de
imaginarla de una forma única, pero cada libro es intocable, porque un autor
eligió qué acciones contar, qué enigma mueve al protagonista, qué final. Él
elige, tú imaginas de qué color son los ojos, de qué forma es el puñal que
sostiene en la mano amenazante, de qué manera ella lo besa, el perro ladra, él
se ajusta la corbata roja frente al espejo y lo golpea, triturando los vidrios
con los nudillos, ensangrentados. Pero siempre sucede lo mismo. De esa forma
nos enseñaron a leer. Desde había una vez hasta fueron felices para siempre,
las veces que fueran, y aunque siempre encontraríamos algo nuevo en esa
historia, ocurriría de la misma forma, en el orden en que lo eligió el
escritor. Era literatura lineal.
La tableta que
sostienes, permite que eso cambie. Así como en la vida puedes elegir, en este
libro tú serás el que escoja el camino que recorre el personaje. La facilidad
de crear laberintos en estos dispositivos digitales nos permite crear libros
hiperdigitales, donde las reglas cambian. Ya no es el libro de una lectura, de
izquierda a derecha de arriba abajo, de había una vez hasta y fueron infelices
para siempre. Ahora eres tú el que elige qué lee primero y qué lee después, que
personaje crear, uno tocado por la gracia o un ser despreciable. A fin de
cuentas, ¿qué no se trata de eso la vida?
Tú
eliges. (Parpadea el bloque de Elige). Cada vez que el héroe se enfrenta a una
disyuntiva, cada vez que el sendero se bifurca
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